Hay dos datos que, en principio, no coincidirían con la versión del accidente que dieron los policías de la Patrulla Motorizada de Tafí Viejo. En primer lugar, la motocicleta que manejaba la víctima no tiene daños compatibles con el supuesto choque a un canasto para basura. En segundo lugar, las lesiones que Gastón Joel Díaz tiene en su rostro y en su cuerpo no se condicen con la mecánica del supuesto choque, y serían más propias de una paliza.
Ante esto, la fiscala de Instrucción de la VIII° Nominación, Adriana Giannoni, pidió la detención de los dos policías de la Patrulla Motorizada de Tafí Viejo que firmaron el acta del supuesto accidente, según comentaron fuentes judiciales. Anoche, el juez de Instrucción de la I° Nominación, Alejandro Tomas, analizaba si concedía la solicitud de la representante del Ministerio Público.
La investigación judicial se inició el jueves a la tarde, cuando Díaz llegó a la fiscalía de Turno para denunciar que había sido golpeado la madrugada anterior por al menos dos policías, que lo interceptaron en la esquina de Reconquista y Laprida, en Tafí Viejo.
El muchacho había despertado en el hospital Padilla y pidió que llamaran a su abuelo, con quien vive. Una vez que le dieron el alta, quiso hacer la denuncia y le recomendaron que se dirigiera a los tribunales penales antes que a una dependencia policial.
De acuerdo con la denuncia que realizó Díaz, el jueves a la madrugada regresaba de la casa de su novia en la moto cuando se le acercaron dos policías, que también circulaban en motocicletas.
Los efectivos le preguntaron de dónde venía, y lo obligaron a detenerse. Según la versión del muchacho, los policías le pegaron una trompada, lo tiraron al piso y empezaron a patearlo. No puede precisar si se sumaron más personas, sólo recuerda haberse despertado en el hospital
Una vecina lo encontró tirado en la vereda, en medio de un charco de sangre, contaron fuentes judiciales. Sería la persona que habría llamado al servicio de emergencias.
La versión del accidente
Una vez que Díaz declaró en tribunales, acompañado por su abuelo, la fiscala dispuso que el ayudante fiscal Jorge Carmelich se hiciera presente en la dependencia policial. Allí se encontraba la motocicleta, y en uno de los armarios, afirmaron las fuentes, hallaron un acta en la que se describía que Díaz había sufrido un accidente.
De acuerdo con ese documento policial, el muchacho había perdido el control de la moto e impactó con un canasto para basura. Giannoni ordenó el inmediato secuestro de los libros de la comisaría, y pidió informes de las llamadas realizadas al 911 y los desplazamientos registrados de los dos efectivos de la Patrulla Motorizada. Una fuente judicial confirmó que ninguno de los dos sospechosos tenía asignado para recorrer la zona en la que se produjo el hecho.
Díaz tenía partida la boca y la lengua, y se pedirán pericias médicas que determinen fehacientemente cómo se habrían producido. Luego de tomarle declaración a los dos policías, la fiscala pidió que quedaran detenidos, lo que se definía anoche.